Este viernes los madrileños comenzábamos el fin de semana con una de las mejores propuestas posibles. Música en directo y máxima expectación hacia una gira que pasará por cuatro continentes en la segunda de sus citas recién comenzada, y es que ya éramos muchos los que la noche del jueves estábamos esperando noticias de nuestros vecinos catalanes sobre el comienzo de la misma, desarrollo y sobre todo, repertorios de las bandas.

Crónica de J. José Jiménez de RafaBasa.com


Entrando en el tema del repertorio, los ríos de tinta virtual que llevan meses corriendo (incluso yo mismo hice cierta referencia al tema en las críticas de los dos últimos discos de HELLOWEEN), son un claro síntoma de las pasiones que a día de hoy las calabazas germanas siguen levantando. Cierto que un set list perfecto que contente a todos es utópico, pero a mi al menos me encantó la sensación de estar escuchando una buena colección de temas no sólo de su último disco, del que cayeron siete y me alegré porque al fin presentaron un nuevo disco -tan bueno como «Straight out of Hell»- como se merece, sino de su pasado más reciente. Faltó algo de «Master of the Rings» (y es que «Sole Survivor» o «Where the Rain Grows» deberían ser obligadas) y «Gambling with the Devil», incluso del gran «The Dark Ride» (mi disco favorito de ellos) pero por otro lado me gustó la elección de temas, elegidos prácticamente desde «Rabbit don’t Come Easy» en adelante, momento en que la actual formación se consolidó casi en su totalidad (el batería Dani entraría un álbum después). Pero si realmente aplican la política actual a la hora de elegir las canciones de la gira, estoy seguro de que con el tiempo iremos disfrutando de esas «golosinas» que tanto echamos en falta unos u otros. Sobre el set list de GAMMA RAY hablaré llegado el momento, aunque adelanto que hubo cosas en forma de rescate de clásicos que me gustaron bastante y otras que me dejaron muy frío.

La Riviera presentaba una muy buena entrada  sin llegar a colgar el cartel de «no hay entradas». El sonido fue de menos a más, fluctuando ligeramente según la zona. SHADOWSIDE desde luego no gozaron de una buena ecualización, sonando incluso demasiado opacos y siendo complicado  distinguir los instrumentos entre sí, destacando ligeramente la voz de Dani Nolden. Los brasileños no tocan mal, pero les falta gancho a nivel compositivo y escénico, no destacando dentro de un género algo saturado ya. Vi al público estático y atendiendo a  la actuación como un mero trámite de calentamiento para los platos fuertes.

Cierto que son la banda telonera, pero no pude sino recordar el primer HELLISH ROCK con unos Axxis inmensos ocupando el mismo puesto y poniendo patas arriba la misma sala, aprovechando una jugosa baza que SHADOWSIDE no supo jugar.

GAMMA RAY por su parte tuvieron un mejor sonido, aunque tampoco estuvo falto de imperfecciones. El micrófono de Dirk estaba tan bajo que, pese a verle hacer coros constantemente no se le oía lo más mínimo. Por su parte, la guitarra de Henjo iba y venía según la canción. El nuevo batería Michael Ehré de mostró se un correcto reemplazo del saliente Dan Zimmermann, clavando sus partes rítmicas aunque aun es pronto para emitir un veredicto sobre su aporte personal a la banda, por lo que esperaremos al nuevo disco para ello. Kai Hansen, como es normal, se llevó la mayoría de las atenciones por parte del público, cantando bastante bien (se nota que estábamos al comienzo de la gira) y con ese magnetismo suyo tan particular, sonriendo en todo momento y la sabiduría del que lleva tal carrera a sus espaldas, siendo cualquier gesto suyo válido para exaltar a la audiencia.

Tras la sempiterna «Welcome» que sonaba por la P.A. preparandonos para la venidera descarga de genuino power metal alemán, salían arrasando con «Anywhere in the Galaxy», siguiendo con un escueto «Hola Madrid, ¿qué tal?» de Kai que calderaría el ambiente para un cañero «Men, Martians and Machines» que me encantó volver a disfrutar en directo tras tanto tiempo. Siguiendo con la línea de tocar temas menos habituales (a colación de su dvd «Skeletons & Majesties»), como buen fan de «Sigh no More» que soy, me supuso un enorme placer escuchar «The Spirit», aunque Hansen lo pasara realmente mal en el estribillo y el público no reaccionara igual de entusiasta que con las dos anteriores.

Tocaron su particular revisión del tema compuesto por Birth Control «Gamma Ray», que pese a que a mi no me dijo nada desde que salió «Insanity and Genius» (la original tampoco) he de reconocer que en directo les funciona bien y sirve para que la gente baile y cante el coro con el nombre de la banda.

A partir de este momento presentaron su nuevo Ep «Master of Confusion» (que tenían a la venta en la zona de merchandising como primicia), interpretando primero el tema título que es el perfecto single, uno de esos temas que se te quedan a la primera escucha, de tempo medio y melodía resultona y, en segundo lugar, el acelerado «Empire of the Undead», puro power alemán clásico con ciertas dosis de speed metal.

El siguiente bloque comenzó con una descafeinada «Empathy», uno de los cortes más flojos de su, hasta el momento, último disco «To the Metal», enlazando con «Rise» del mismo trabajo, que levantó algo más al personal, presentando antes al nuevo batería.

La locura generalizada vino con esa famosa introducción pentatónica que es santo y seña para los amantes del género: «Future World» fue el primero de los grandes himnos de la noche, enlazando de nuevo con su último álbum y un «To the Metal» que reconozco no me gusta pero al igual que con «Gamma Ray», no les funcionó mal y puso a gran parte de la sala a cantar el repetitivo estribillo.

Se retiraron para volver al poco con un único bis, la celebrada «Send Me a Sign», con Dirk y Henjo haciendo la intro en forma acústica (algo habitual en los últimos años) mientras Kai fumaba un cigarro subido a la tarima y enlazando con el que ha sido su gran hit de los últimos años, en plan fiesta -no- final incluso jugando con un peluche que les tiraron desde el público, usándolo Kai como  púa para tocar su guitarra.

Una vez finalizada la actuación del «rayo gamma», los pipas tardaron poco en mostrarnos el alucinante set de batería blanco, de cuatro bombos y de platos plateados que luciría un Dani Löble que, tanto en disco como en directo, cada vez me gusta más, si bien el solo de batería que se hiciera más tarde no me terminara de convencer, siendo más un mero trámite para dar descanso al resto de la banda, sobre todo al cantante.

Esta vez no reciclaron la gran rueda de sus dos giras anteriores, mostrando únicamente un telón con el nuevo logotipo. Pusieron plataformas a ambos lados y centro de la batería, las cuales fueron usadas por todos los músicos.

HELLOWEEN dieron un espectáculo que llegó a la hora y tres cuartos de duración y la verdad que me gustaron más que en las giras pertenecientes a «7 Sinners» y «Gambling with the Devil». Andi Deris estuvo a la altura de las circunstancias, hablando como siempre en castellano, con un perenne «de puta madre», haciendo gala de su gran simpatía y demostrando una vez más lo buen frontman que es. Markus como es acostumbrado, con una sonrisa de oreja a oreja, Sascha echándose a sus espaldas casi todo el trabajo guitarrístico, aunque esta vez en mayor medida secundado por un Michael Weikath, para mi sorpresa, mucho más activo que antaño: moviéndose, tocando con ganas, subiéndose a las plataformas, acercándose al borde del escenario cuando le tocaba hacer un solo y en general, menos «pasota», haciendo eso sí, los coros con ese particular estilo suyo cigarro en boca.

A las 21:10 se atenuaban las luces de La Riviera, sonando «For Those About to Rock» a un volumen mayor que el resto de temas del hilo musical, para cinco minutos más tarde, apagar luces y música  y comenzar con «I Wanna be God», que si bien en disco no me dijo gran cosa, usado de introducción con Deris sobre la plataforma mientras Dani atacaba los tambores, no les quedó nada mal. De seguido cayó el single «Nabatea», con un sonido aun deficiente, interpretando la versión editada para el videoclip.

El clásico «Eagle Fly Free» fue recibido como se merece, en una gran interpretación vocal e instrumental y, a partir de aquí, he de alabar la decisión de la banda a la hora de seleccionar su repertorio, pues tardamos bastante en escuchar algo de los «Keepers of the 7 Keys», algo que por otro lado, los fans les llevaban reclamando bastantes años.

Me sorprendió gratamente «Straight Out of Hell», un tema  que en directo gana muchísimo y sirvió para pedir la colaboración del público gritando la frase título, además sonó poderoso, puro heavy 100% HELLOWEEN. «Where the Sinners Go» fue sin embargo la que menos me gustó, un tema demasiado repetitivo, además alargado al final, que bien podrían haber sustituido por un clásico de «Master of the Rings».

Vuelta al fantástico nuevo disco con «Waiting for the Thunder» (muy bien recibida) y «Burning Sun», donde Andi lo pasó realmente mal, sufriendo con el tono tan alto de las estrofas. Tras el solo de batería, por fin pude disfrutar de «Who is mr. Madman?» uno de los temas que más me sorprendieron del «7 Sinners» y que inexplicablemente en su presentación madrileña obviaron. Además me encantó ver a Weikath parcitipando del performance, subido a la plataforma lateral junto a Sascha.

«Live Now» me encantó, como en el disco, sirviendo para el primero de los juegos con el público (lo típico de ver quien canta más, si los de la derecha o la izquierda; por cierto ganamos el sector donde yo estaba…), dando paso a la balada «Hold me in your Arms», que en directo consiguió una gran atmósfera.

«Falling Higher» fue el único representante del aclamado «Better than Raw», la gran golosina de este repertorio en forma de rescate. De hecho creo recordar que nunca la habían tocado hasta esta gira y la verdad que les quedó genial y así se lo hicimos saber el público madrileño. «Hell was made in Heaven» y su gran estribillo dieron paso al aclamado «Power» donde desde el comienzo todos estábamos cantando la melodía principal, llegando a la primera de las retiradas.

Ante gritos de «happy, happy helloween» la banda no tardaría en salir a darlo todo con un portentoso «Are you Metal?» que, a tenor de lo visto, tiene madera de clásico, donde Michael luciría además la preciosa guitarra con la calabaza fumando que saca en las últimas fotos promocionales. «Dr. Stein» sería otra de las grandes fiestas de la noche -nótese que desde el tercer tema no habían vuelto a tocar nada de los «Keeper»- dando paso a un nuevo mutis.

Para el último bis sonarían los famosos acordes de «Halloween», ante el clamor popular que se volvió ensordecedor cuando Kai Hansen salía a acompañar a sus ex compañeros. Llegaron hasta su primer estribillo, empalmando a renglón seguido con «How many Tears» y la reacción aún más entusiasta, máxime cuando a mitad de la estrofa Andi coloca el micrófono a disposición de Hansen para que éste termine de cantarla. Siguieron con el medley, saliendo Deris de escena y, en plan festivo, gritar Kai aquello de «heeeeeavy metal» para que le diéramos la réplica, desembocando en el estribillo de «Heavy Metal is the Law» y retomando la parte final de «Halloween».que dió por concluido el popurrí.

El resto de GAMMA RAY no tardarían en incorporarse a la fiesta y rematar con «I Want Out», repartiendo calabazas hinchables entre el respetable (otro año que me voy sin una…) y poniendo punto y final.

En definitiva, «HELLISH ROCK» volvió a ser una gran fiesta en su segunda edición, quizás con varios matices a pulir, entre ellos elegir una banda mejor para abrir los conciertos y un repertorio más equilibrado por parte de GAMMA RAY, pues para el de HELLOWEEN sé que habrá opiniones para todos los gustos.

En su primera edición hubo disputas sobre quiénes fueron los triunfadores. Para esta segunda podemos afirmar con rotundidad que las calabazas salieron triunfadoras. ¿Habrá una tercera parte? Esperemos que sí, sobre todo a tenor de las declaraciones de los músicos sobre una posible incorporación de UNISONIC, teniendo a Michael Kiske para la fiesta/reunión final. ¡Ojalá!

Crónica de J. José Jiménez de RafaBasa.com

Helloweeen Madrid 2013