Los 25 discos de AC/DC (que se pusieron a la venta online por primera vez el pasado 19 de noviembre), han obtenido casi 50.000 descargas legales de los discos completos y 696.000 si hablamos de canciones, todo ello en la primera semana.
Los más vendidos por orden han sido: «Back in black» (80), «Highway to Hell» (79), «Live At River Plate» (2012), «High Voltage» (76) y «Dirty Deeds Done Dirt Cheap».
Y en cuanto a canciones: «Thunderstruck» (85.000), seguida de «Back in Black» (68.000), «You Shook Me All Night Long», «Highway To Hell» (50.000) y «TNT» (40.000).
Además de la descarga por discos completos (masterizados para iTunes) o canciones, es posible escoger packs completos: «The Complete Collection» (los 25 discos incluyendo directos y box sets) por 149,99 dólares, o «The collection» (sólo los 16 discos de estudio) por 99,99.
Los 16 discos de estudio son los siguientes:
- High Voltage (1976)
- Dirty Deeds Done Dirt Cheap (1976)
- Let There Be Rock (1977)
- Powerage (1978)
- Highway To Hell (1979)
- Back In Black (1980)
- For Those About To Rock We Salute You (1981)
- Flick Of The Switch (1983)
- 74 Jailbreak (1984)
- Fly On The Wall (1985)
- Who Made Who (1986)
- Blow Up Your Video (1988)
- The Razors Edge (1990)
- Ballbreaker (1995)
- Stiff Upper Lip (2000)
- Black Ice (2008)
Los 4 discos en directo:
- If You Want Blood You’ve Got It (1978)
- Live (1992)
- Live (2 Volume Collector’s Edition) (1992)
- Live At River Plate (2012)
Los tres recopilatorios oficiales:
- Bonfire (1997)
- Backtracks (2009)
- Iron Man 2 (2010)
Según comentaba el propio Angus Young en diversas entrevistas: «Desde que iTunes existe hemos incrementado nuestras ventas de catálogo sin pertenecer al sitio, así que teníamos que hacer algo con esto. El caso es que creo que no queríamos que nos representaran sólo canciones sueltas sino cada disco completo». También hablaba el vocalista Brian Johnson, quién inicialmente no se mostraba muy partidario de iTunes: «Llamarme anticuado y de vieja escuela, pero creo que todas estas plataformas van a matar la música si no tenemos cuidado. Es un monstruo y me preocupa, y pienso que estas cosas se hacen con interés monetario. Creo que no se hace por amor a la música, que debería ser la razón correcta.»