Crisix – The Menace

Crisix - The Menace

The Menace, el debut de larga duración de los catalanes CRISIX para Kaiowas Records, no ha podido ser más afortunado. Impregnado totalmente de los perfiles del thrash metal old school de la Bay Area, nos presenta a una formación dotada de un carácter apto para competir a nivel internacional.

El retorno del thrash clásico es algo ya constatado en los últimos tiempos. La cuestión a plantear es la de si las bandas de nueva generación que apuestan por el estilo son capaces de ofrecer los suficientes argumentos como para captar la atención de los seguidores.

Puntuación: 8,75
Crítica de Locky Perez de
Musicopolis

 

 

Aquí no se trata solo de recuperar unas señas de identidad sino de exhibir condiciones creativas para no repetir excesivamente unos esquemas ya explotados en su momento. En el caso de Crisix, a los reconocidos parámetros del estilo se añade la habilidad técnica y el ingenio necesarios para dejar constancia de su capacidad como músicos.

Es evidente que su apuesta no consiente deslices excesivos, sin embargo, su destreza para reinventar una fórmula de sobras conocida nos permite disfrutar, por ejemplo, de un inicio absolutamente desequilibrante con “Ultra Thrash” y un riff que recuerda a los suizos Coroner, además de contener un cambio de dinámica magistral, pasando del speed hacia un ritmo más denso y marcado con el ADN de Metallica incrustado en sus notas.

“Internal Pollution”, con su desestabilizador ritmo de batería, el pequeño protagonismo del bajo en determinado momento y la aparición de un incendiario ejercicio solista, ratifica las magníficas cualidades de Crisix, algo que salta a la vista a lo largo de un álbum temperamental, construido a bases de sonoridades vertiginosas pero perfectamente definidas gracias a una producción excelente.

Llegados a este punto, no podemos dejar de lado la labor de Juli a las vocales, encajando su desaforado registro con precisión, ya sea aportando agudos desgarrados o vehementes grooves.

The Menace es un trabajo de punzante crudeza expresiva, una convulsa amalgama de ritmos coléricos canalizados a través de los trazos extenuantes de una brusca arquitectura que construye absorbentes piezas de la talla de, “Flesh Collector”, “Holy Punishment”, “Dead By The Fistfull Of Violence” o “Spaw”.

Además, la amplitud de recursos de Crisix puede manifestar variaciones asombrosas como, “Brutal Gadget” con su sorprendente inicio funky y su humorístico final de inspiración latina o, “Mummified By Society” y su inciso en clave oriental y el posterior punteo de guitarra insertados en medio de paranoicas coordenadas.

En definitiva un álbum pletórico en el que Crisix, además de revelarse como una perfecta máquina de fabricar adrenalina, deja constancia de poseer un certero talento.