Ríos de tinta. Ríos de tinta han hecho correr IN FLAMES, y, con “SOUNDS OF A PLAYGROUND FADING” seguirán haciendo correr muchos más ríos aún. A estas alturas de historia, sería absolutamente utópico e irreal esperar que los suecos vuelvan al verdadero sonido que les encumbró con discos como “WHORACLE”,”COLONY” o “CLAYMAN”.
Esa etapa quedó atrás y me parece más que honorable y respetable la decisión de no vivir de las rentas y solo los grandes dinosaurios de la música (con mi máximo respeto) siguen sacando un disco igual que otro, que será igual que el próximo. Debo ser de los pocos fans de IN FLAMES que se vio enganchado a la banda con “REROUTE TO REMAIN”, ese disco tan odiado por unos y amado por otros. (Haceos una idea del fan no tradicional que soy).
Puntuación: 4
Crítica de Jorge Cárcamo Yagüe de RafaBasa.com
De ahí en adelante todos conocemos el cuento que se podría resumir con “cambio de sonido con el consiguiente éxito arrollador en EEUU y el disgusto en Europa”
Pero hubo un punto de inflexión con “COME CLARITY”, inexplicablemente criticado desde mi punto de vista. En ese punto de inflexión IN FLAMES supo obtener el fruto del metal más actual con los mayores ramalazos de death melódico, algo que ya estaban haciendo cientos de bandas, pero, que ellos hicieron de maravilla. De ahí, que algunos ilusos pensásemos que el siguiente paso podría reorientar nuevamente la vida del quinteto. Y llegó “A SENSE OF PURPOSE” un álbum más malo que bueno, pero con auténticos pelotazos. Algo malo sucede cuando los temas del EP previo son mejores que los del disco.
Luego el escándalo. Jesper Strömblad, el único fundador de la banda que seguía por ahí (Gelotte llegó más tarde), deja temporalmente la banda por problemas de alcohol, en esa época, el propio Gelotte también abandona la gira por motivos familiares. Los cimientos de IN FLAMES se tambalean y se atisba una disolución (malinterpretada o bien-interpretada por rumores). Pero, al final, el que se marcha de manera definitiva es Strömblad para someterese a tratamiento de desintoxicación, sustituido por el fiel amigo de la banda, Niklas Engelin, de ENGEL. Y para rematar, marcha de Nuclear Blast para firmar con Century Media
Suena a tópico pero al final la ecuación sale: marcha de Stromblad + entrada de sonido ENGEL + cambio de sello discográfico (+ Anders se corta las rastas y pierde toda su fuerza) = cambio.
Ahora bien, el cambio no siempre es malo. Pero, en este caso, sí lo ha sido. IN FLAMES ha facturado uno de sus discos más intranscendentes de la historia. Donde las guitarras casi ni se perciben, la batería cobra excesivo peso sin carácter ni alma y la voz de Anders juega al despiste entre medio grito-medio cántico. En otros discos se preciaban por unos estribillos sumamente melódicos entre mares furiosos con un manejo extraordinario de la energía. En “SOUNDS OF A PLAYGROUND FADING” ya casi no hay ni de eso. Aún a riesgo de sonar insensible, IN FLAMES ha facturado estrofas absolutamente nefastas en este disco y estribillos realmente mediocres. El mejor ejemplo, la canción “Where The Dead Ships Dwell”.
A pesar de los dos interludios que tienen, “The Attic” y “Jester´s Door” (para mí que la puerta Jester se ha cerrado para siempre), echo en falta esos temas largos y decadentes sampleados que estallaban con rabia; como los del pasado, como lo eran “The Chosen Pessimist” o “Your Bedtime Story Is Scaring Everyone”. Ya ni eso. A los que habéis escuchado su single que ya circula en forma de videoclip, solo serviría deciros, que ese tema, “Deliver Us”, es uno de los rescatables. Así que, haceos una idea.
Decisiones incomprensibles como “Darker Times” increíblemente oscura y profunda, con los ingredientes para ser un pelotazo y que no llega ni a la mitad de las expectativas creadas. Las guitarras se desvanecen con tanta frecuencia…
El disco consta de 13 temas y, un servidor, solo es capaz de rescatar 6. Y siendo como soy, que no escuchar el sonido que les encumbró no me quema los oídos. Solo los 4 primeros temas se escuchan con relativas ganas conservando un mínimo de esencia IN FLAMES. Son “Sounds Of A Playground Fading”, “Deliver Us”, “All For Me” y “The Puzzle”.
Pero, todo hay que decirlo. El disco cuenta con la maravillosa obra de arte que es “A New Dawn”, una nueva vuelta de tuerca al sonido con muchos apoyos de cuerda, (violines o algo así) entre punteos sentidos, una batería realmente buena por una vez y guitarras con mucha velocidad y presencia, quedando un resultado increíblemente energético, carismático y rabioso. Uno de los mejores temas de su nueva era, sin ninguna duda. Se les podrá echar muchas cosas en cara, pero tenerlos bien puestos para innovar no les falta. Lo hicieron con Lisa Miskovky en lo que para mí es uno de los mejores temas de esa nueva generación metalera gritona con el respaldo de una voz femenina.
“SOUNDS OF A PLAYGROUND FADING” es un disco realmente opaco y deslucido con algunos momentos puntuales en algunas canciones que se podrían rescatar y unos pocos temas al completo que sí adquieren el nivel.
Para mí, es realmente doloroso ver como mi banda favorita ha retorcido su creatividad musical e innovación hasta límites que les desvirtúan su identidad. No soy de los de poner el grito en el cielo por toda creación de los suecos que no se parezca a “JESTER RACE”; así que, podréis comprender que mi mente estaba realmente abierta a la hora de afrontar este reto. Pero la carencia de energía y rabia cargada de melodía que es santo y seña de IN FLAMES está muy lejos de su mejor momento.
Eso sí. Seguiré estando como siempre en sus conciertos, donde a base de potencia sonora (en ocasiones excesiva) y chorro brutal, hacen desaparecer su instinto de estudio transformando sus directos en lo que realmente son, unos animales de la música. Parafraseando Casablanca, “siempre nos quedará Sala La Riviera”
Lista de Temas:
- Sounds Of A Playground Fading
- Deliver Us
- All For Me
- The Puzzle
- Fear Is The Weakness
- Where The Dead Ships Dwell
- The Attic
- Darker Times
- Ropes
- Enter Tragedy
- Jester’s Door
- A New Dawn
- Liberation
Crítica de Jorge Cárcamo Yagüe de RafaBasa.com