Kamelot – Poetry For The Poisoned

Kamelot - Poetry For The Poisoned

Aquí estamos ante un nuevo capítulo en la ya extensa carrera de KAMELOT; concretamente el noveno en estudio, titulado «Poetry for the Poisoned». Un álbum que personalmente me deja una sensación buena pero con cierto toque agridulce, similar a la causada por su predecesor «Ghost Opera».

No puedo dejar de lado la impresión de que KAMELOT han perdido después de «The Black Halo» la capacidad de hacer canciones verdaderamente redondas y convincentes, a pesar de maquillarlas con la habitual exquisitez y preciosismo que acostumbran, en parte gracias a las ya clásicas labores de producción por parte de Sascha Paeth y Miro.

 

Puntuación: 7,5/10
Crítica de Saul Miguel Garrido de RafaBasa.com

¿Por qué esta sensación? La razón es simple, y es que la mayoría de los temas parecen cortados por el mismo patrón. No tanto por un predominio de los medios tiempos, terreno en el que la banda se muestra cómoda últimamente, ni siquiera porque algunas melodías no parezcan demasiado novedosas en su sonido; es más bien el tipo de ambientes y dramatismo general que tratan de encontrar. Prácticamente todas las canciones muestran una búsqueda de tensión y suspense en su inicio, en las estrofas, sin riffs ni ritmos demasiado definidos y con Roy Khan cantando en tonos bajos o susurrando, para finalmente liberar dicha tensión en estribillos cristalinos, muy melódicos y con algo de esa épica que desarrollaban más en discos pasados. Esto funciona muy bien en algunos casos, como el primer single «The Great Pandemonium», que incluye algunas voces guturales (más como textura de fondo que como verdaderas protagonistas) por parte del invitado Bjorn «Speed» Strid (SOILWORK), pero cuando la fórmula se explota una y otra vez, acaba por agotarse y perder el interés.

Como viene siendo habitual en sus últimos trabajos, KAMELOT han contado, aparte del ya mencionado, con un buen número de invitados que han enriquecido el disco con sus aportaciones. Buen ejemplo es la voz áspera de Jon Oliva en «The Zodiac», que crea un excelente contraste con los registros más líricos de Khan, añadiendo un interesante dinamismo. El joven guitarrista Gus G. hace su aporte instrumental con un extenso solo en «Hunter’s Season», mientras que la ya asidua Simone Simons colabora en la balada «House on a Hill» y en dos de las cuatro secciones que conforman el tema título. Reconociendo que no soy demasiado aficionado a este tipo de duetos, hay que decir que su voz encaja fenomenalmente bien con la de Khan, y en absoluto está de más.

Precisamente el tema título es, junto a «House on a Hill» (ésta por su condición de balada), quizá el único que escapa a la categorización y estructura previsible que comentaba en el segundo párrafo. A lo largo de sus cuatro partes transcurre por diversos terrenos musicales y su papel en el disco, así como su duración, sería comparable al de «Memento Mori» en «The Black Halo» o «Elizabeth» en «Karma», pero sin llegar en ningún momento a la estructura fluida y magistral de aquéllas. Se echa de menos una direccionalidad más acusada, ya que ninguno de los cambios parece desembocar en un clímax memorable, como sí conseguían aquellas canciones.

Evidentemente, y aunque todos estos análisis sean tan subjetivos, considero que no estamos ante el mejor disco de KAMELOT, pero aún así siguen siendo una de las opciones más atractivas para escuchar metal actual en su versión más «bonita» y elegante, con esa labor melódica tan exquisita materializada por la voz de Roy Khan (pese a que hay que mencionar que su trabajo es más sobrio y contenido que nunca, quizá buscando una mayor facilidad para los directos, en los que lleva ya unos años pasándolo mal en los tonos altos), y por el relativamente sencillo, pero efectivo y muy detallista desempeño instrumental de Thomas Youngblood y compañía. A este respecto es curioso mencionar que se trata del primer álbum tras la marcha del bajista Glenn Barry, sustituido por ni más ni menos que por Sean Tibbetts, quien fuese en su día miembro fundador del grupo, aunque no llegase a haber grabado ni un solo disco con ellos hasta ahora, en su regreso casi 20 años después.

  1. The Great Pandemonium
  2. If Tomorrow Came
  3. Dear Editor
  4. The Zodiac
  5. Hunter’s Season
  6. House On A Hill
  7. Necropolis
  8. My Train Of Thoughts
  9. Seal Of Woven Years
    «Poetry For The Poisoned»
  10. Pt. I – Incubus
  11. Pt. II – So Long
  12. Pt. III – All Is Over
  13. Pt. IV – Dissection
  14. Once Upon A Time

Crítica de Saul Miguel Garrido de RafaBasa.com