Al fin, tras incontables intentos fallidos (llegar tarde a Bilbao, quedarme sin entradas en Barcelona, el terrible resfriado de Joel, o el incidente del volcán) ésta vez llegué a la Razzmatazz con infinidad de amuletos de la suerte encima, por si acaso…
Crónica de Quim Mas de Metal Symphony
Busqué un sitio con buena visibilidad (siempre me pongo en el mismo sitio, nunca hay gente…. por si acaso no lo desvelaré) y me llevé la primera sorpresa de la noche: ’77!!
Vaya grupazo, por Halford! Me habían llamado la atención cuando sacaron su primer disco, porque leí que eran una muy buena versión catalana de AC/DC, pero hasta ahora no había podido disfrutar de su DIRECTAZO! Si digo que no tienen nada que envidiarles en sonido, temas y actitud a Airbourne, me quedo corto.
El único inconveniente que les veo es que son demasiado parecidos a los hermanos Young (incluso los movimientos de su guitarra solista, las mismas guitarras Gretsch Jet y Gibson SG, la voz totalmente calcada a la de Bon Scott…) y eso igual les puede impedir “hacer carrera” más allá de conciertos tributo, teloneo de grupos a la australiana y demás, aunque ya digo, ojalá me equivoque y el resto del mundo pueda disfrutar de su potentísima y cuidada puesta en escena.
Llegado el turno de mis queridos australianos y tras la intro pregrabada de rigor, empezó el riff del ultratemazo Rise The Flag, de su nuevo No Guts… No Glory que yo mismo reseñé para ésta web, tema que empalmaron con el ya mítico Hellfire, corte con el que cerraban su primer e impactante álbum, Running Wild.
Primera cosa a reseñar, el volumen al que tocan los exagerados!!! no es coña, al día siguiente tenía los oídos ensordecidos!!! Y es que era de esperar cuando retiraron las telas que cubrían el enorme muro de 24 pantallas Marshall (12 para cada guitarrista, separadas por el sencillo set de batería del hermanísimo Ryan O’Keeffe.Tras las primeras palabras de Joel (creo que lo primero que dijo fue: POR FIN!) siguieron con los trallazos Chewin’ The Fat, también del último, y Diamond In The Rough y Girls In Black, dos de mis favoritas del Runnin’ Wild.Hay que destacar la destreza de Joel O’Keeffe con la Explorer a la vez que cantando, es muy difícil coordinar ambas tareas cuando se trata de riffs tan extremadamente rítmicos.
En Cheap Wine & Cheaper Women el frontman abrió una lata de cerveza a cabezazos (la primera de muchas en toda la noche) y dieron paso al temazo indudable de Blonde, Bad and Beautiful, uno de los más celebrados del nuevo disco por parte del público (me incluyo, y afirmo que es mi favorita del No Guts, junto a It Ain’t Over Until It’s Over, que me quedé con las ganas de escuchar…). Después descargaron seguidos el tema encargado de abrir su nuevo disco, Born to Kill, y Get Busy Livin’, otra del nuevo, cuya principal característica es el ritmo cuadriculado al que nos tienen mal acostumbrados los grupos de macarras que vienen de la lejana Oceanía, en especial Rose Tattoo y los mismos AC/DC.
Ya en la recta final tocaron No Way But The Hard Way, segundo corte del disco que vinieron a presentar, y la conocida Too Much, Too Young, To Fast. Hay que tener en cuenta éste bajón de tempo en éstas 3 canciones, ya que igual lo hacen para tomar aire y para que el público haga lo propio…. Seguramente para la traca final que encendieron tras despedirse por primera vez del público barcelonés. Vuelta al escenario con la grandiosa Running Wild, una de las más representativas de sus directos, sobretodo gracias a los ”HEY HEY HEY”s del estribillo, que són indudablemente coreados por toda la gente que asiste a tal memorable evento.Para terminar, dos de sus clásicos más conocidos, Black Jack, y Stand Up For Rock And Roll, la canción que hizo que me enamorara como un adolescente de éste grupazo que espero que vuelvan cuanto antes!
A destacar el feeling que tuvieron con el público, y la actitud indiscutible de todos sus miembros con el público. Su bajista Justin Street (una máquina del “headbanging”) y el guitarra rítmica David Roads se pasaron después del concierto por una no especialmente repleta fiesta de Rock Australiano que se hacía en la cercana sala Rocksound, acabando de compartir con los que allí estábamos una gran noche de Rock and Roll!
Lo único que eché de menos fue a Joel escalando como un mono por cualquier sitio como suele hacer, pero que más puedo pedir, después de 4 intentos fallidos por ver su espectacular directo! A la próxima estaré, por supuesto!
Crónica de Quim Mas de Metal Symphony