La noche prometía, la demoledora agrupación Sueca MARDUK, uno de los pilares del black metal sueco, estaba en Madrid para presentar su más reciente lanzamiento discográfico Frontschwein, y esta vez, venían muy bien acompañados de los Blackened Austriacos BELPHEGOR, quienes también traían bajo la manga su más reciente producción Conjuring the Dead.

Crónica de Álvaro Ochoa de RafaBasa.com

 

Junto a ellos estarían los Italianos KRYSANTEMIA y los franceses BLISS OF FLESH, a los cuales se les encargó la difícil tarea de entretener a los asistentes en una antesala que comenzó desde tempranas horas.

Los encargados de abrir el evento fueron los Italianos KRYSANTEMIA, con un Death Thrash que no sonó mal, pero que tampoco consiguió emocionar al público presente. Su presentación fue bastante regular, personalmente creo que debido a la falta de experiencia y a la nula interacción con el público madrileño, contribuyendo a la desconexión con una audiencia impaciente por ver a los dos grandes.

La agrupación proveniente de Francia, BLISS OF FLESH, fue la siguiente en entrar a escena y lo hizo con una buena propuesta, un black death sólido, acompañado de una buena ejecución, un buen sonido, y la carismática participación de Necurat, que supo conducir a los suyos por buen camino, llegando a emocionar a los asistentes, que lo demostraban agitando sus cabezas al ritmo de las agresivas y oscuras notas de Pandemic y SIKKARDINAL.

Los franceses aprovecharon la ocasión para presentar al público español algunos de los temas contenidos en sus dos álbumes “Emaciated Deity” y “Beati Pauperes Spiritu”.

Se acercaba el momento de ver en escena a los Blackened BELPHEGOR, una agrupación que se autodefine como “Supreme Death/ Black Metal Art”, y que desde el año 1993 ha trabajado sin descanso en sus habilidades técnicas, sofisticando sus habilidades compositivas y cargando sus letras de despiadadas blasfemias.

Bajo una oscura atmósfera aparece en escena Helmuth, quien, entre huesos de animales y acompañado de su inseparable bajista Serpenth, comienza a escupir blasfemias de la mano de  temas como “Gasmask Terror” o “Black Winged Torment”, en los cuales BELPHEGOR demostraría todo su poderío en escena.

Un show que contó con una excelente ejecución por parte de Helmuth y los suyos, con un sonido potente y una sobria puesta en escena, que sirvió para comenzar a adentrarnos en terrenos cargados de maldad, manejados más adelante por MARDUK a su antojo.

Y así llegamos al plato fuerte de la noche, los siempre controvertidos Marduk, una de las agrupaciones pilares del black metal sueco, que desde su aclamado y polémico “Fuck Me Jesus” publicado en 1991, no han parado de trabajar para ser una de las bandas más blasfema e irreverente del metal.

Bajo una gran nube de humo y con una tenue luz azul aparecía en escena Mortuus acompañado de Morgan, Devo y Widigs espesando el aire con su black metal cargado de maldad y convirtiendo la sala caracol en la catedral de la blasfemia.

Una legión de seguidores observaban como Mortuus y los suyos azotaban violentamente las tablas de la sala caracol tema tras tema, presentando un directo impecable y demostrando por qué son tan respetados dentro del black y el metal extremo en general.

Mortuus, siempre impecable en las voces, no paró de escupir blasfemias durante toda la presentación y así fueron cayendo temas como “Frontschwein”, “Burn My Coffing”, “Afrika” o “Sulphur Souls” la cual contó con el diabólico Intro “The Apperance Of Spirits Of Darkness”.

Los suecos mostraron una maligna puesta en escena, con luces tenues y mucho humo, transportándonos a desolados campos de muerte y sufrimiento, en los que por momentos perdíamos de vista a los protagonistas de una noche que contó con una presentación destacable por parte de MARDUK.  

Y así llegaría a su fin una noche cargada de sonidos extremos y voces guturales en las que MARDUK y BELPHEGOR convirtieron la Sala Caracol en la catedral de la Blasfemia.

Crónica de Álvaro Ochoa de RafaBasa.com